Una vez se acercan las esperadas vacaciones del colegio muchas familias se encuentran con la problemática de no poder ausentarse del trabajo ni tener con quién dejar a los niños.
En estos casos qué puede hacerse para que los pequeños de casa se entretengan, aprendan y disfruten de un verano ameno a pesar de las responsabilidades paternas. Los campamentos de verano o summercamps son una solución muy factible y cómoda para padres en esta tesitura. Sin embargo, una vez encontrada la solución al problema se plantean otras cuestiones importantes tales cómo escoger el mejor para el niño y así evitar problemas de adaptación en campos urbanos y campamentos. Lo primero que hay que considerar en estos casos es el nivel de madurez del niño y saber que no depende solo de su edad sino también de sus hábitos. Podemos encontrar diferencias entre un niño de nueve años que ya haya ido de acampada con su familia o duerme a veces en casa de los abuelos o amigos de clase, y uno de diez años que nunca se ha separado de sus padres ni ha viajado y de repente se encuentra estudiando inglés en Londres. Si el objetivo final es enviarle al extranjero, los expertos recomiendan pasos previos: campos urbanos de unas horas por la mañana, fines de semana con algún familiar en otra ciudad, excursiones y pernoctaciones al aire libre… De esta forma, el menor estará más preparado e independiente en el siguiente viaje.
Entre la oferta de summer camps en pleno auge encontramos:
– Campamentos urbanos llenos de energía y actividades en pleno corazón d ella ciudad.
– Campamentos rurales de verano para pasar unos días geniales de diversión estival en plena naturaleza.
– Campamentos en el extranjero para aprender idiomas además de familiarizarse con otras culturas nacionalidades y estilos de vida.
Los expertos recalcan la importancia de que “los campamentos de verano deberían ser un lugar de ocio educativo, no un castigo ni una excusa para descansar de los hijos. Y no es necesario buscar el más tecnológico o avanzado o caro. Campamentos urbanos con una excursión por la ciudad bien explicada pueden ser igual de efectivos que otros con grandes instalaciones. Conviene recordar también que la opinión del niño también debería ser tenida en cuenta: podemos buscar un campamento que le resulte interesante por sus gustos, por sus habilidades, que implique parte de actividad física, aprendizaje, independencia y sociabilización con otros niños. Tienen que aprender a relacionarse, a hacer amigos, por puro sentido común, porque las nuevas tecnologías los están desconectando de esas habilidades”. Oros aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir entre uno u otro son ¿Serán profesionales acreditados quienes organizan las actividades? ¿Me dan información sobre los seguros, su capacitación profesional y asistencia médica? Si se trata de campamentos en los que el niño duerme varios días fuera, ¿qué tipo de contacto podemos tener con la organización, no con el niño, para confirmar que todo va bien? No es lo mismo enviarle al extranjero que a Cuenca, donde le podemos recoger en cuestión de horas si es necesario.
Por tanto, vemos que son varias las variable a tener en cuenta para escoger el campamento de verano adecuado y que más se adapte a las necesidades de nuestros hijos.
Y tú… ¿has pensado inscribir a tus hijos este verano en un campamento de verano. ? ¿Has encontrado el idóneo para tu hijo dentro de la oferta de tu comunidad?
Desde Ayapunt, os deseamos un feliz fin de semana.
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